Lee “El fuerte clamor”, Eventos de los últimos días, pp. 201-204.
“Necesitamos alcanzar una norma más alta, avanzar y reclamar nuestros privilegios exaltados. Debemos andar humildemente con Dios, no hacer orgullosas jactancias de perfección de carácter, sino con fe sencilla reclamar cada promesa de la palabra de Dios; porque ellas son para los obedientes, no para los transgresores de la Ley de Dios. Sencillamente, debemos creer el testimonio de Dios y depender enteramente de él, y todas las posibilidades de gloria propia y orgullo serán eliminadas. En realidad, somos salvados por la fe; no por una fe pasiva, sino por la fe que obra por amor y purifica el alma. La mano de Cristo se extiende hasta el mayor pecador, para traerlo de regreso de las transgresiones a la obediencia; pero ningún cristianismo es tan elevado que puede volar por sobre los requerimientos de la santa Ley de Dios. Esto estaría más allá del poder de Cristo para ayudar, estaría fuera de sus enseñanzas y ejemplo; porque él dice: ‘He guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor’, y todos los que siguen a Cristo obedecerán la santa Ley de Dios” (ST, 31 de marzo de 1890).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Analiza el énfasis que le dan al evangelio las enseñanzas de Jesús, de Santiago y de Pablo, incluyendo las semejanzas y las diferencias entre ellas. ¿De qué manera, al ponerlos juntos y ver el cuadro completo, podemos protegernos de caer tanto en el legalismo como en un concepto de gracia barata?
2. Cuando te sientes desanimado acerca de tu condición espiritual, ¿qué promesas del evangelio puedes reclamar para evitar el desánimo? ¿Por qué, aun en las épocas más oscuras, nunca debes renunciar? ¿Por qué la promesa de la justicia de Cristo como un don para los pecadores que no lo merecen es la clave para protegernos de abandonar todo?
3. Los mensajes de los tres ángeles conectan la creación muy estrechamente con la redención y la salvación. Lo mismo hace Juan 1:1 al 14. ¿Por qué estos dos temas están tan estrechamente vinculados? ¿De qué forma esta íntima conexión ayuda a explicar por qué el sábado es un componente tan central en la Ley de Dios? ¿De qué modo este vínculo estrecho nos ayuda a comprender la centralidad del sábado en el conflicto final de los últimos días?
Lección de Escuela Sabática Adventista para Adultos 4to trimestre 2014 “La epístola de Santiago” Lecc. 13 El Evangelio Eterno