«Los que murieron creyendo en Cristo resucitarán primero
» (1 Tesalonicenses 4: 16).
Imagina que vamos a ir a nadar, pero primero tienes que tomar una siesta. Yo te digo: «Toma una siesta, y a las tres ¡remos a nadar». Acuéstate y haz como que tomas una siesta. Imaginemos que ya son las tres y sigues dormido. ¿Qué debería hacer yo? ¿Debería decir: «Él está todavía durmiendo, creo que no iremos »? ¿O despertarte y decir: «Es hora de ir a nadar»? Creo que despertarte.
No tiene sentido perder algo tan divertido por estar durmiendo. Los cristianos que vivían en Tesalónica estaban preocupados. Esperaban que Jesús viniera pronto, y sabían que iba a ser maravilloso. Pero pensaban que sus amigos que ya habían muerto se perderían algo especial cuando Jesús viniera. Pablo les escribió una carta. Está en la Biblia. [Abra la Biblia en / Tesalonicenses 4.]
Pablo les dice a los cristianos tesalonicenses que no se preocupen, porque sus amigos no se lo perderán. Ellos de seguro verán a Jesús cuando venga.
Cuando Jesús venga, «despertará» a los muertos que creyeron en él. Todos los que aman a Jesús lo verán venir cuando regrese para llevarnos al cielo.
Querido Jesús, me alegro de que todos podremos verte cuando vengas. Amén.
Materiales: Una Biblia.
Actividad: Ilustrar la historia mediante un ejemplo.
Tomado de: Lecturas devocionales para los más pequeños 2014