«El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaron perdonados» (1 Juan 4:10)
Ronda, de cinco años, estaba escondida en la despensa, al lado de la puerta de la cocina. Allí bailaba impacientemente: un pie primero, y luego el otro. El vehículo de papá entraría al garaje en cualquier momento. Todas las tardes era lo mismo: Ronda se escondía en la despensa, y salía con un brinco cuando papá entraba. Antes de que papá tuviera tiempo de bajar su maletín, él la cargaba y ella le plantaba un enorme beso en la mejilla. Luego de intercambia la dosis diaria de besos, papá le preguntaba a Ronda:
– ¿Cómo está mi pequeño tesoro?
– Muy bien – respondía Ronda – ¿Y cómo está mi gran papá?
– Excelente – respondía él, apretándola nuevamente – ¡Te amo tanto!
– Mmmmm, yo también te amo mucho – le decía Ronda.
– ¿Cuánto me amas? – le preguntaba su papá.
– Te amo aaaasí de grande – le respondía Ronda abriendo de par en par sus bracitos.
– ¿Tan poquito? – le respondía su papá con cara de puchero.
– Oh no, yo te amo aaaaaasíiiii de grande – respondía ella abriendo los brazos lo más que podía, y entonces le daba un enorme abrazo.
Ronda es ahora una mujer adulta. Cuando abraza a su papá, sus abrazos abarcan mucho más que cuando era niña, y puede apretarlo mucho más fuerte. Su amor por él también ha crecido. El otro día, mientras visitaba una tienda de regalos, me acordé de Ronda y de su padre. En la pared detrás del mostrador había una placa que decía: «Le pregunté a Jesús: ‘¿Cuánto me amas?’, y él respondió: ‘Así de grande’. Al decirlo extendió sus brazos y murió».
Nadie podría extender sus brazos o amarnos más que como lo hizo Jesús cuando murió en la cruz del Calvario. ¿Cuánto lo amas tu?
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2014 “En la cima” Por: Kay D. Rizzo