A nadie le agrada ver a un cristiano haciendo cosas malas. Ni aún al mundo. Quizá nunca lo digan, pero con certeza estarán desilusionados. El ser humano que camina con Cristo todos los días, se vuelve trabajador e imagen de la iglesia de Jesús en todo tiempo y momento. Porque encontrar tiempo para ayudar en la iglesia de Jesús es un ítem, un ejercicio en su descripción de tareas.
Acerca del trabajo en la iglesia no hay excusas para el ser humano o el cristiano que experimenta a Jesús en su vida cada día. Porque Jesús no es una opción, es una necesidad en la vida del ser humano.
Pero, quiero que entiendas una cosa: tú eres lo más importante y precioso que Dios tiene en este mundo. No importan los errores o equivocaciones que hayas cometido a lo largo de tu vida. Simplemente le importas tú como persona. Él entiende tu tragedia, sufrimiento y dolor. Por eso, envió a su Hijo, Cristo Jesús, a morir en la cruz del calvario para que tú pudieses recuperar todo lo que la vida te quitó y fueses feliz completamente. Por lo tanto, no mires hacia las cosas materiales o tus errores, mira hacia el cielo donde encontrarás a Jesús y las respuestas a tus inquietudes humanas.
No importa cuán grande es el mundo de tus problemas o cuál es la tragedia, el drama de tu vida. Si confías en el Señor Jesús puedes ser feliz completamente. No permitas que nada ni nadie ocupe el lugar de Jesús en tu corazón. ¿Quieres ser feliz completamente? Saca las cosas que tienes dentro de tu corazón y coloca a Jesús en él.
Existen personas que piensan que no son felices, que se frustran por sus problemas o por el dinero que tienen o porque no tienen nada. Pero, pregunto una cosa: ¿Amarías más un concierto, la música, la película o el partido de fútbol, que a Jesús? Entonces, el problema no es el dinero que tienes o el dinero que no tienes, sino dónde está tu corazón.
Tal vez por eso el Señor Jesús un día dijo que “de la abundancia del corazón habla la boca”. Si tú no estás apasionado por Jesús nada podrá apasionarte en esta vida. Tal vez puedas ser feliz pero por ¿Cuánto? Un tiempo tal vez. Porque si tu no amas a Jesús, él no quiere nada de ti. Porque ¿Qué tienes tu o que tengo yo, que pueda ser tan valioso que Jesús no lo tenga ya? Por lo tanto, no es tu dinero lo que él quiere, sino tu corazón y tu tiempo para él.
El cristiano debe de reflejar el carácter de Cristo con su manera de vivir; debe orar, estudiar la Biblia y llevar almas a él cada día. Recuérdate, predicar o evangelizar con tu manera de vivir es el poder de Dios para la salvación de tu vida.
La vida cristiana es la doctrina de la Biblia revestida de la experiencia diaria con Jesús. Es la sonrisa del amor. El gran adversario del pecado. El renacer de los sueños rotos. El mejor amigo del pecador. El amanecer de los santos. La genialidad de la aurora. El fuego del púlpito de la vida diaria que rompe el hielo frío de los corazones que sangran de dolor por dentro.
El desafío de hoy:
1. Aparta tiempo para la iglesia.
2. Busca un amigo con quien puedas orar y estudiar la Biblia. Colócalo en oración con toda la congregación de la iglesia.
Comparte tu experiencia
3. Realiza una lista de las actividades que como cristiano te gustaría realizar en la iglesia. Luego, pide a la congregación oraciones para tus desafíos… Comparte tus desafíos a otros.
“Recuérdate, esto es necesario practicarlo todos los días hasta que Jesús vuelva”