Vivir En Cristo Para el: 17 enero
Vivir es una disciplina diaria; y, el seguidor de Cristo necesita ser lleno del Espíritu cada día. Entonces, para eso, necesita de la disciplina diaria de la vida. La Biblia llama esta experiencia: “el bautismo del Espíritu”. Y tú sabes, el bautismo es una especia de matrimonio, es casarse con Jesús a través del Espíritu para toda la vida. Y vivir la realidad de su Espíritu todos los días.
El capítulo de ayer trató la importancia de la disciplina para una vida espiritual dinámica con Jesús. Una vida de motivaciones, ideas y esperanzas. Hoy trataremos la disciplina para alcanzar la realidad de Jesús con nuestra manera de vivir.
Sabes, tú y yo hacemos en nuestras actividades diarias lo que consideramos importante. Por ejemplo, si tú consideras importantes los asuntos de Jesús, el estudio de la Biblia, la oración y compartir su realidad con otros, sin temor a equivocarme las realizarás. Sí, es una disciplina.
Pero la motivación es, qué es importante para ti. Y la disciplina diaria es, el éxito para alcanzar todo lo que te propongas en esta vida.
Y para ser hombres y mujeres espirituales es necesario disciplinarse todos los días. Es una experiencia personal. Como lo son las cosas espirituales. Y el ser lleno del Espíritu y dirigido por él, son las cualidades más importantes del cristiano. En otras palabras, es el desafío diario en la cual se ve envuelto el seguidor de Cristo. Es un desafío que requiere disciplina y esfuerzo diario, pero que se hace si se considera importante.
¿Recuerdas la experiencia de San Pablo presentada en el capítulo anterior? Escribiendo a los corintos dijo: “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”. San Pablo estaba preocupado. La preocupación de San Pablo no estaba simplemente en llevar las almas a Jesús. Sino en no perder de vista su objetivo de estar todos los días con Jesús. Porque llevar almas a Jesús es un trabajo. Y tú sabes, para realizar un trabajo simplemente necesitas manejar los reglamentos, normas o mandamientos… Pero la relación con Jesús no es un trabajo, es una experiencia personal. Que llena el vacío que hay en el interior. Y, para eso, el cristiano necesita disciplina; para no perder de vista su experiencia personal con Dios.
Sabes, el verdadero poder del cristiano, para vencer sus dramas y conflictos, surge de la espiritualidad, que a su vez, proviene de un encuentro personal con Dios cada día.
Permíteme contarte una experiencia de Jesús. El Señor Jesús mientras caminó por este mundo se disciplinó para estar siempre con Dios. No midió la hora o el momento que pasaba. Un día los discípulos muy de mañana perdieron de vista al maestro. Lo buscaron en los lugares habituales que él frecuentaba y no lo hallaron… Jesús se había ido a un lugar solitario a orar.
El capítulo 1 de San Marcos lo registra. Él buscaba la quietud del día, antes de que el ruido de la ciudad robaran su concentración. El Señor Jesús se alejaba de la gente que quería, tal vez, porque él necesitaba fuerza espiritual para estar con ellas, como tú y yo la necesitamos. Porque, las fuerzas humanas por si solas no son capaz de vencer las luchas, deseos y debilidades del ser humano.
El Profeta Isaías lo dijo de otra manera: “con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia” (Isaías 26:9). La disciplina y la devoción diaria es vital para que el cristiano con la fuerza del Espíritu pueda vencer sus luchas, deseos, vicios y debilidades. El cristiano debe ser un hombre de devoción vital, o sus esfuerzos por ayudar a otros no serán aceptados por Dios. Y el cristiano naturalmente no debe ser egocentrista, porque el ego, es el orgullo humano. Y, tú sabes, el orgullo es el pensamiento loco de creer que no se necesita de Dios para vivir.
El cristiano necesita perder el sentido de la importancia de su vida, ante la realidad de Cristo en su manera de vivir. Y, el día que descubras la gracia y el amor de Jesús para contigo. Entonces, ese día, caminarás con Jesús. Con la realidad de su Espíritu. Y tu religión, con tu manera de vivir, se entretejerá maravillosamente en tus actividades diarias.
El desafío de hoy:
1. Frecuenta un lugar donde te sientas cómodo para estar asolas con Jesús en pensamiento, cuerpo y alma. A través del estudio de la biblia y la oración. En este lugar, reflexiona y medita para tomar las decisiones en este día.
2. Busca constantemente estar en relación con lo espiritual. Si es necesario parar por un momento las actividades que realizas para darle un tiempo a la oración y al estudio de la Biblia en el trascurso del día. No lo dudes. Hazlo con toda seguridad. Te ayudara a ver o a hacer las cosas más claramente.
3. Caminar con el Espíritu. Piensa, desea y actúa considerando la realidad del Espíritu de Dios en tu manera de vivir. Has su voluntad, y no la tuya. En este día también comparte a Jesús a otros, con tu manera de vivir.
¿Cuál fue tu experiencia?
“Recuérdate, esto es necesario practicarlo todos los días hasta que Jesús vuelva”
Escrito por: Selvin Rivera
Vivir en Cristo
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